Nuestra misión
Nuestra misión se centra en preservar la fe y la práctica católica original, buscando mantener una iglesia unida a la tradición apostólica, con una fuerte orientación ecuménica hacia la unidad de los cristianos.
En detalle, nuestra misión incluye:
Preservar la fe apostólica: Los veterocatólicos somos considerados herederos de la iglesia primitiva y buscan mantener la doctrina y práctica católicas originales, sin las innovaciones del siglo XIX.
Mantener la sucesión apostólica: Valoran la transmisión ininterrumpida de la autoridad episcopal (sucesión apostólica) y la continuidad de la vida de la iglesia a través de la palabra y los sacramentos.
Promover el ecumenismo: Buscan la unidad de los cristianos, especialmente con las iglesias ortodoxas y anglicanas, con quienes han establecido acuerdos de intercomunión y diálogo teológico.
Independencia de la jurisdicción papal: Generalmente nos caracterizamos por el reconocimiento de su primacía como obispo de Roma, pero manteniendo la autonomía de nuestras iglesias locales.
Celebrar los sacramentos: Celebran los siete sacramentos tradicionales (bautismo, comunión, confirmación, matrimonio, orden sacerdotal, confesión y unción de los enfermos) de manera similar a la Iglesia Católica Romana, aunque pueden tener algunas diferencias litúrgicas.
Enseñar la palabra de Dios y servir a los necesitados: Participan en la evangelización, la predicación, la oración y la ayuda a los necesitados, siguiendo el mandato de Cristo.
En resumen, nuestra misión es ser una alternativa a la Iglesia Católica Romana, manteniendo la fe y práctica originales, promoviendo la unidad de los cristianos y viviendo una vida eclesial apegada a la Santa Doctrina.